Por ejemplo: en la cultura, para una “chava fresa” no será atractivo un “roquero” que tiene tatuajes, viste de negro y tiene aretes por el cuerpo; y viceversa. Si un príncipe de Europa en un viaje encontrará atractiva a una guatemalteca, aunque fuera un narizón, nada agraciado y panzón, probablemente está misma lo encontraría atractivo por su status social. También un empresario millonario puede parecer irresistible para muchas mujeres, solo por su dinero y no por su físico. Es así como vemos que lo bonito y lo feo muchas veces depende de esos aspectos. A mi parecer, es también importante el papel que juegan los signos en relación con la imagen, por ejemplo: el símbolo de la muerte de Jesucristo, los católicos acostumbran tener siempre en casa una representación de Jesús crucificado, ensangrentado, con las manos y pies atravesados por grandes clavos, es una manera de representar el amor que Jesús tenía hacia nosotros que murió por nosotros. Y se puede apreciar como algo bello; pero eso es en religión. Es decir, no porque admiremos el hecho que alguien que queremos dio la vida por nosotros y él mismo haya sido asesinado a tiros, guardaremos una foto de esa persona en el momento de su muerte, desparramada en el piso, llena de sangre y con balazos por todo el cuerpo en la sala de la casa, podría ser horripilante, sería algo FEO. De esas maneras, con esas variaciones y los diferentes contextos, algo que es bonito para ti, puede que no lo sea para mí y viceversa.
Aquí hay algo que juega un papel que podría estar el Limbo del arte, que serían las tendencias Kitsch. No es ni arte ni bonito ni feo, solo de mal gusto. Es una pretensión de ser arte. Como imitaciones del arte, es como querer ser y no llegarle a los talones. En lo personal para mí una tendencia Kitsch serían los tan criticados “Emmos” niños que acostumbramos ver en los centros comerciales, con pelos de colores tapándoles la cara, visten de negro con rosado, usan aretes y se delinean los ojos que ni se les ven. Por lo regular son muy jóvenes y no se sabe si son roqueros, son punks, son fresas, etc. (Todos serían arte Kitsch, pero los Emmos son a los que más se les nota.)
En el recorrido que dimos el pasado domingo, en las esculturas vistas a MI GUSTO la que me pareció más bonita fue la de “Simbiosis”. “La Simbiosis la estrecha relación de organismos de diferente tipo. La vida en conjunción de dos organismos disimilares, normalmente en íntima asociación, y por lo general con efectos benéficos para al menos uno de ellos.” El arte comunica, transmite una visión de ver el mundo. El arte tiene que capturar eso, y en esta escultura para mí el escultor lo logro captar muy bien. En lo personal a mi si me transmite la representación de la Simbiosis, entre el hombre y la mujer, ambos seres humanos pero de diferente sexo.
A mi parecer la que me pareció fea, fue la del “Sombrerón”, el escultor es un guatemalteco, como formamos parte de la misma cultura de él, estamos bien familiarizados con quién es el Sombrerón, a pesar de eso, no puedo verle el sombrero por ninguna parte, que se supone que es la característica más grande de dicho personaje. Se supone que el arte tiene que transmitir algo, pero a mí no me transmite más que aburrimiento, y decepción al no poder verle ni siquiera el sombrero. Muchas veces las personas tenemos la percepción que al arte cuesta entenderle, es decir, que quiso transmitir el artista, y que cada uno de ellos tiene su manera de transmitir las cosas, pero aún así considero que una cosa es difícil de entender pero tampoco hay que hacer algo inentendible para que parezca más artístico. No le veo nada bello a este bloque con picos en la punta.
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