domingo, 15 de agosto de 2010

Los medios de comunicación nos acercan a la “aldea global”, en donde hechos, acontecimientos, informaciones, opiniones, etc. De todo el planeta llegan a ser conocidos de forma casi inmediata en los lugares a los que dichos medios alcanzan. Tienen tres características dominantes: 1) concebir el proceso de comunicar como la operación de transportar una información de un lugar a otro, siguiendo un itinerario, siempre el mismo, y de dirección única; 2) aspirar al mayor número posible de destinatarios considerados, como un todo homogéneo; 3) dar capacidades determinantes a los medios utilizados para la transmisión.

Aprovechándose en cuánto a sus funciones los Mass Media se convierten así, en instituciones básicas de la sociedad de consumo. Homogenizan los comportamientos, transmiten las novedades, sirven de sistema de equilibrio y de regulación de la sociedad y son también el principal escenario de muchos de los conflictos sociales.

Los medios de comunicación nos acercan a la “aldea global”, en donde hechos, acontecimientos, informaciones, opiniones, etc. De todo el planeta llegan a ser conocidos de forma casi inmediata en los lugares a los que dichos medios alcanzan.

Los Mass Media nos vuelven consumidores buscan la mayor eficacia posible de mensaje emitido, atacando las líneas de menor resistencia del receptor, explotando inclinaciones subconscientes y promoviendo nuevas necesidades (usar cierto calzado deportivo, comer esta hamburguesa, beber una gaseosa con la que "todo va mejor").

Nos vuelven consumidores, es una forma de tener, y quizás la más importante en las actuales sociedades industriales ricas. Consumir tiene cualidades ambiguas: alivia la angustia, porque lo que tiene el individuo no se lo pueden quitar, pero también requiere consumir más, porque el consumo previo pronto pierde su carácter satisfactorio. Los consumidores modernos pueden identificarse con la fórmula siguiente: con la idea de yo soy lo que tengo y lo que consumo.

Un factor bastante reforzado por los Mass Medina es la moda presenta dos factores que cumplen las exigencias de la sociedad de consumo y parece ideada expresamente para ella. Por una parte, la moda alimenta el ansia de distinguirse y destacarse sobre la masa, salirse de ella para ser admirado y envidiado; es la satisfacción del mediocre que se autovalora por lo que tiene, no por lo que es y cree acrecentar y desarrollar su personalidad, añadiéndose cosas, cuanto más valiosas mejor. El éxito consiste en poseer cosas en exclusiva o en anticiparse a la moda por estar situado dentro del circulo de elegidos que la dictan. Seguir la moda cuando ya está implantada es para las masass.

En relación con el consumo, los medios de comunicación se convierten en el instrumento privilegiado para dirigir las demandas de masas. A través de la publicidad en sus diversas modalidades, los productos intentan crear necesidades a los individuos, imponer modas, introducir nuevos productos y en definitiva orientar constantemente el consumo.

Es por eso que al formar parte o bien ser instrumentos de los Mass Media nos convertimos en consumidores, es por eso que podemos responder preguntas como: Por qué en las casas están los mismos cuadros que se ven en Paíz? Por qué preferimos una copia en vez de un original? Porque en los Mass Media somos consumidores, preferimos el tener en vez del apreciar. A diferencia del arte, cuando el arte se introduce en los medios de masas, proyecta mensajes que no poseen la intención persuasiva del universo del consumo. Los mensajes estéticos son abiertos, polivalentes. En algunas ocasiones critican los contenidos de la industria cultural o intentan fundir la revolución política con la revolución estética.

No hay comentarios:

Publicar un comentario